Rafa Nadal y Xisca Perelló ya son padres. Lo son tras una época muy (pero que muy) complicada. Pues el deportista de Manacor ha estado muy preocupado por su mujer, que continuaba ingresada a escasas semanas de que diese a luz al primer hijo del matrimonio.
Xisca Perelló asumía que, en el ámbito deportivo, Nadal ha vivido unos días muy intensos después de su temprana eliminación en último Grand Slam. Y cómo no, tras vivir 'in situ' la retirada de su amigo y gran rival en las pistas de tenis, Roger Federer.
Nadal se echaba a llorar durante un buen rato en el homenaje que la 'Laver Cup' le ha hecho al tenista de Basilea, después de jugar su último partido como profesional. A sus 41 años, el suizo ha dicho basta y se dedicará a partir de ahora a otros menesteres. Eso sí, siempre estarán relacionados con el mundo de la raqueta.
Así las cosas, el marido de Xisca Perelló no ha aguantado más. Y se ha roto en rueda de prensa, confesando que no está pasando por su mejor momento.
"No estoy bien, no estoy bien", desvelaba el deportista de Manacor. Sin duda, sus palabras ha provocado una gran alarma en el seno de su familia y en los millones de seguidores que tiene por todo el mundo.
Ha sido el propio Rafa el que ha tirado de sinceridad y ha confesado lo que requiere en estos momentos tan peliagudos para él.
"Si me voy o no... Necesito volver a la habitación y pensarlo bien. Ahí tengo que decir. Tengo un conflicto interno bastante importante y ahora mismo no os puedo contestar. Cuando terminen todos estos momentos de emoción volveré a mi habitación y veré qué es lo que tengo que hacer", dejaba caer el tenista balear.
"Han sido semanas difíciles. Pocas horas de dormir, un poquito de estrés en general, situaciones un poco más complicadas de lo habitual en casa", ha dicho.
"Con lo cual, he tenido que lidiar un poco con todo eso. Que es una presión diferente a lo que estás acostumbrado en la vida profesional", expresaba el esposo de Xisca, desvelando su cara más íntima.
El pasado mes de agosto, Xisca, embarazada de siete meses, tuvo que ser ingresada en el Hospital Quirónsalud de Palma de Mallorca. Por suerte, parece que pasadas las semanas su mujer mejora su situación personal y así lo ha contado él mismo hace unas horas tras la emotiva despedida de Federer.
"Por suerte, todo está bien. Mucho más tranquilos y, en ese sentido, he podido venir aquí (Laver Cup) que para mí era lo más importante", apuntaba. Así, este dejaba claro que para él era una cita imperdible la despedida de su gran amigo Roger Federer.
Con todo, este adiós de la gran figura del tenis mundial ha afectado más de lo que pensaba al bueno de Nadal. Vimos a un Nadal derrotado, sin parar de llorar y asumiendo que la retirada de Federer era un hecho. Y que la suya la tiene en mente, aunque no de forma inmediata.
"Soy una persona bastante sensible, no me preocupa tampoco llorar. Llorar es bueno a veces. Necesitas soltar estas emociones. Se va una parte de mi vida por lo que es difícil", ha confesado desde Londres.