Pablo Urdangarin es, sin lugar a dudas, uno de los pocos miembros de la familia del Rey que no tiene una imagen denostada. Y esto es gracias a la educación y el respeto que ha mostrado incluso en los momentos más difíciles. Lo que no sabemos es cómo habrá reaccionado al conocer el legado que ahora le ha dejado el padre de su madre.
Exactamente lo que pasa es que el joven se está sacando el carnet de conducir y cuando lo tenga va a tener que compartir coche. Sí, el que Juan Carlos I adquirió en 2020 mediante un contrato de renting.
Pablo Urdangarin va a tener que compartir
El segundo hijo de la infanta Cristina es jugador de balonmano en el Barcelona, pero estos días ha sufrido una lesión. Se ha hecho un esguince en el tobillo, lo que le impide jugar. Y ha pensado que va a aprovechar al máximo este tiempo alejado del deporte.
¿Qué ha hecho? Comenzar a dar clases de conducir para obtener el carnet y así conseguir más independencia. Claro, porque no tendrá que trasladarse a la European University, donde estudia Sports Management, en autobús o en el automóvil de sus compañeros de piso.
Vanitatis es el medio que ha publicado las imágenes de Pablo realizando dichas prácticas con las que espera muy pronto tener su permiso. Eso sí, cuando lo haga se va a topar con un problema. Va a tener que compartir coche.
Al parecer, Juan Carlos I, que ha logrado la inmunidad en Reino Unido, se hizo hace dos años con un coche para los Urdangarin. Mediante un contrato de renting les dio las llaves de un Volkswagen Golf GTE, que hasta el momento ha estado básicamente en manos de su hermano mayor, Juan. De ahí que ahora surja el problema con esta 'herencia' de Juan Carlos, pues ¿cómo lo van a compartir?
Un vehículo que incluso ha llegado a conducir su hermano Miguel cuando ha venido a España. No hay que olvidar que está en Londres estudiando Ciencias del Mar.
Habrá que esperar para ver cómo se organizan los hermanos. Aunque bueno, siempre cabe la posibilidad de que el emérito sorprenda a sus nietos con otro coche más.
Pablo Urdangarin sabe de la generosidad del patriarca
Pablo Urdangarin quizás tenga la esperanza de que Juan Carlos de alguna manera pueda ayudarles a solucionar el problema del automóvil. Y es que tanto Juan, que se está tomando un tiempo sabático, como él, cuando se saque el carnet, van a necesitar disponer del mismo. La forma que tendría de solventar la situación es poniéndoles al alcance de la mano otro vehículo.
Y lo podría hacer. Recordar que se rumoreó que al mayor de sus nietos, Froilán, le permitió disponer en alquiler de un coche de lujo, cuyo precio de venta es de unos 80 000 €. En este caso, nunca se pudo demostrar que el abuelo de Pablo estaba detrás de ello, pero sí se descubrió y certificó otro regalo posterior.
En concreto, en pleno escándalo por los 'tejemanejes económicos' del emérito se desveló que había regalado a su nieta Victoria Federica un caballo. Lo hizo mediante las famosas tarjetas black que salieron a la luz.
Vamos, que el patriarca de los Borbón es bastante generoso con su prole de nietos a tenor de los regalos que sabemos, a los que se unirán seguro otros que desconocemos.
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