Por todo es sabido la mala relación que el rey Juan Carlos I tenía con la madre de doña Sofía, Federica de Grecia. Ahora, nuevas informaciones sobre el apodo con el que Federica se refería al emérito solo hacen confirmar aún más la animadversión que se tenían.
La madre de Sofía de Grecia era una mujer muy poco permisiva. Ella tenía muy claro el plan de vida que quería para su hija. Sin embargo, no todo salió como ella esperaba, y nunca llegó a ver con buenos ojos el enlace de don Juan Carlos con su hija.
Por otro lado, para el emérito, Federica tampoco era santo de su devoción.
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Según se ha podido saber con el paso del tiempo, fueron múltiples los encontronazos que tuvieron y el clima familiar llegó a ser de lo más complicado.
El demoledor mote con el que Federica de Grecia se dirigía al emérito
El principal pretendiente que Federica quería para Sofía de Grecia era Harald de Noruega. Pero ella sabía que esto iba a ser imposible. La suegra del emérito buscaba a toda costa reactivar el turismo y la economía de Grecia, y para ello sabía que tenía que casar a sus tres hijos.
En 1961, don Juan Carlos y Sofía de Grecia tuvieron su primera toma de contacto en la boda de los duques de Kent. Entonces, aunque a Federica no le parecía el pretendiente ideal, sabía que Sofía podía llegar a ser reina, por lo que tenía que casar a su hija con don Juan Carlos a toda costa.
En unas vacaciones en Mon Repos organizadas por Federica, el emérito se declaró a Sofía de Grecia y ahí comenzó su historia de amor. Pero Federica aún no conocía bien a Juan Carlos y no sabía a quién se estaba enfrentando. Aunque la madre de Doña Sofía contaba con un fuerte carácter, el espíritu de don Juan Carlos era indomable.
Suegra y yerno nunca llegaron a congeniar del todo y protagonizaron muchos enfrentamientos que quedaron en el ámbito familiar, por supuesto. Pilar Urbano, periodista experta en Casa Real, ha revelado el curioso apodo que utilizaba la madre de doña Sofía para dirigirse al emérito.
Federica de Grecia se refería a él como “tenientillo de nada”.
A Juan Carlos esto no le hacía ningún daño. Él era conocedor de la verdad de la realeza griega y de que solo contaban con un siglo de antigüedad. Con el paso del tiempo, Federica se dio cuenta qué debía mantenerse al margen de todo lo que ocurría en Zarzuela.
La madre de Sofía de Grecia entendió que era la vida de su hija y, sobre todo, que no era su reinado.
El rey Juan Carlos no se despidió de Federica de Grecia
Uno de los hechos más esclarecedores sobre la mala relación entre Don Juan Carlos y Federica fue cuando el emérito no acudió al funeral de la madre de Sofía de Grecia.
El emérito se encontraba en Baqueira Beret, su destino favorito para las vacaciones de invierno. Fue Sofía de Grecia quien asistió a darle el último adiós a su madre en febrero de 1981.
Como dato anecdótico, hay muchos que encuentran bastantes similitudes entre esta historia de don Juan Carlos y su suegra con la de doña Letizia y su entrada en la realeza.
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