Albert Solà, el hombre que decía ser el hijo de Juan Carlos I, ha muerto en un bar de la Bisbal d'Empordà (Cataluña). Solà, de 66 años, falleció el sábado, 9 de octubre, de forma repentina. El hombre se desplomó en el bar al que acudía cada noche después de trabajar.
Albert Solà sostuvo durante toda su vida que era hijo del rey emérito e incluso llegó a escribir un libro explicándolo. El monarca de Bisbal, de la editorial Penguin Random House, aportaba una serie de datos que —siempre según él— sostenían que era descendiente del emérito.
Según han explicado medios locales de la demarcación de Girona, Solà habría salido a las ocho de la tarde del restaurante en el que trabajaba y habría ido al bar de un conocido. Allí pidió una copa de vino y se desplomó. "Llegó a la mesa, pero no pudo ni sentarse", explica un testimonio de los hechos.
El hombre, que aseguraba ser el monarca de La Bisbal, se desplomó en ese momento y rápidamente intentaron ayudarle. Los trabajadores del local avisaron en el 112, pero ya nada se pudo hacer para salvarle la vida.
El fallecimiento se certificó a las diez de la noche. Las redes sociales se han llenado de muestras de pésame hacia el hombre, muy conocido en su ciudad.
Lo luchó durante muchos años. Albert Solà intentó durante muchos años demostrar su procedencia real, pero en el 2014 recibió por primera vez en forma de negativa fiscal el rechazo. Entonces se le negó a que el Supremo admitiera a trámite la demanda de paternidad contra el rey Juan Carlos.
Asimismo, el Tribunal Supremo solicitó un informe al fiscal sobre su competencia respecto al asunto. El fiscal lo admitió en primera instancia, pero finalmente se le respondió negativamente.
Albert Solà, finalmente, murió el sábado 8 de octubre.