Marie Chantal ha dejado sin palabras a la reina Letizia al desvelar la gran herencia que le ha quedado tras la muerte de Constantino II.
Y es que, a pesar de que hemos visto a estas dos mujeres muy unidas en el funeral y posterior entierro del último rey de Grecia, lo cierto es que esto no fue siempre así.
Durante todos estos años, la relación entre la reina Letizia y Marie Chantal ha sido de lo más complicada. Y, aunque en el pasado casi no podían ni verse, a día de hoy parece que han conseguido limar todas sus asperezas.
Ahora, la monarca española se ha quedado sin palabras al ver la increíble herencia de la que podrá disponer a partir de este momento Marie Chantal.
Marie Chantal sorprende con su gran herencia
Marie Chantal ha dejado a todos sin palabras, tras convertirse en la nueva heredera de las piezas de orfebrería más importantes de la corona griega.
Y es que, después de ver el discreto estilo de vida de la Casa Real griega, lo que nadie se esperaba, ni la reina Letizia, era que la mujer de Pablo de Grecia fuera a convertirse en la propietaria de esta colección de joyas de incalculable valor.
Aunque siempre ha podido disponer de ellas con total libertad, no ha sido hasta la muerte de Constantino de Grecia cuando Marie Chantal se ha convertido en su nueva dueña.
Entre las piezas más destacadas podemos encontrar la Tiara Corsario, que lució por primera vez en su boda con Pablo de Grecia en el año 1995. Esta lujosa diadema es propiedad de la reina Ana María desde que cumplió los 18 años de edad.
Y es que los padres de la monarca se la regalaron, no solo para festejar su aniversario, sino también como obsequio por su enlace con Constantino II, celebrado tan solo un mes después de su cumpleaños.
Se trata de una pieza compuesta por diamantes que, al igual que Marie Chantal, también han llevado Tatiana Blatnik y Nina Flohr en sus respectivas bodas.
Otra de las joyas que forman esta colección es la tiara de diamantes que la mujer de Pablo de Grecia lució en el baile, celebrado en el palacio de Christiansborg con motivo del 40º aniversario del trono de Margarita de Dinamarca.
Esta pieza fue propiedad de la reina Federica, madre de la reina Sofía, y hasta la fecha es la tiara de diamantes más lujosa que ha llevado Marie Chantal.
También conocida como la Tiara del Jedive, la Tiara de diamantes de Cartier fue un regalo que le hizo el Jedive de Egipto, Abbas Helmi II, a Margarita de Connaught.
En este caso, se trata de una pieza desmontable, compuesta por diamantes engastados en platino y que se puede usar también como adorno para el pelo.
En esta gran colección podemos encontrar también una diadema de esmeraldas, o más conocida como la Diadema de la reina Olga. Es una de las piezas más caras de todo el joyero real heleno. Además, cuenta con unos pendientes, un collar y un broche a juego.
En 2004, Ana María de Grecia lució esta tiara en la boda de Federico y Mary de Dinamarca y, hasta la fecha, no se la ha prestado a nadie.
Otra de las impresionantes tiaras de las que Marie Chantal va a poder disponer a partir de ahora es una compuesta de diamantes y rubíes. Esta pieza tiene un gran valor sentimental, ya que representa los frutos y hojas de olivo, tan característicos de Grecia.
Federica de Grecia, madre de la reina Sofía, se la regaló a su nuera Ana María el día de su boda junto a dos broches y una gargantilla a juego.
Mucho más discreta es la diadema de brillantes que Marie Chantal ha escogido en varias ocasiones para lucir en sus eventos sociales.
Finalmente, podemos destacar la diadema Fringe, regalo que Ana María de Grecia le hizo a su nieta Olympia en el año 2018. Y, aunque la verdadera propietaria de esta joya es la hija de Pablo de Grecia, fue su madre la primera en estrenarla en el cumpleaños del príncipe Federico de Dinamarca.
NOVEDAD WHATSAPP: Pincha aquí para recibir GRATIS tus noticias favoritas de la Familia Real en WhatsApp