Lydia Lozano no suele morderse la lengua a la hora de aportar información, recordando algunas de las declaraciones que había pronunciado Raquel Mosquera.
De esa forma, sacaba a relucir que la peluquera llegó a decir que Fidel Albiac apagaba las luces para que ella y Pedro Carrasco no pudiesen entrar en casa.
Lydia contaba que Raquel estaba muy disgustada porque no había podido entregarle los regalos de Reyes a sus nietos. Y al presentarse en la casa de Rociíto, no quisieron abrirle la puerta.
Algo que la hija de 'la más grande' desmentía por completo. "Eso no tiene sentido ninguno porque todo ocurre de día".
"Llámame loca, pero yo no suelo encender las luces de mi casa cuando es de día", zanjaba.
Esa no es la primera vez que Mosquera arremete contra el marido de Rociíto, ya que llegaba a definirle como "el maestro que dirige la orquesta".
A Albiac le acusaba de no dar nunca la cara, manteniéndose a la sombra de Carrasco. "La dan otras personas por él. Como su pareja, que es la partitura y su escudo".
Además, recordaba la supuesta trampa que le tendieron tanto Fidel como Rociíto con la herencia de su marido.
"Cuando falleció mi marido no había testamento. Le correspondía una parte a su hija y otra a mí como viuda", explicaba al respecto.
"Yo estaba bastante mal, ella llevaba abogado. Yo no. A día de hoy, yo no hubiera firmado ese cuaderno particional", sentenciaba molesta.
Mosquera insistía en que ella había preferido optar por lo sentimental y renunciar a parte de lo económico. Sobre todo, por el amor que le tenía al boxeador.
Por otro lado, Raquel insistía en que ha mantenido todos estos años los locales que compartía con su marido, como la famosa peluquería en la que sigue trabajando.
"Él sí estaba ahí con su gorrita y de brazos cruzados escuchando atentamente", aseguraba sobre aquel día en el que se repartía la herencia.
"Me recuerda al último día que estuvo Pedro con su hija y su pareja. Fidel, con su gorrita y de brazos cruzados, escuchando atentamente todo lo que su hija le tenía que decir".
Tal y como era de esperar, a Carrasco no le temblaba el pulso a la hora de responderle a su enemiga declarada, sacando a relucir pruebas que desmontan su versión.
"No me metí en ningún tipo de historia con ella, me metí a hacer lo que podía ser mejor para ella", explicaba mostrando los documentos correspondientes a la herencia.
"Yo lo que hago es portarme demasiado bien con una persona que luego me lo ha agradecido como me lo ha agradecido", le reprochaba a la peluquera.
Y parece que gran parte de la audiencia está de acuerdo con ella. "Exacto, para mentir hay que tener memoria, algo que no tiene la farsante de Mosquera", podía leerse en algunos comentarios.