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Jesús Mariñas

El secreto que cambiaría España y que Jesús Mariñas se tuvo que llevar a la tumba

Jesús Mariñas fue conocedor de una información que nunca ha sido confirmada públicamente

Jesús Mariñas, uno de los periodistas de la prensa del corazón más conocidos de nuestro país, ha muerto hoy a los 79 años.

Un cáncer de vejiga es el que ha acabado con la vida de este controvertido colaborador que se ha llevado a la tumba un secreto. Nos estamos refiriendo a una información que siempre se ha rumoreado, pero nunca se ha confirmado: el romance entre Juan Carlos I y Bárbara Rey.

Un idilio que Bárbara Rey estuvo a punto de contar públicamente, tras habérselo revelado al ahora fallecido. Si lo hubiera hecho está claro que el país hubiera sufrido una auténtica conmoción.

Jesús Mariñas se ha llevado los detalles del 'polémico' affaire

El que fuera colaborador de Tómbola ha mantenido contacto directo con una gran cantidad de famosos de nuestro país a lo largo de su trayectoria. Y con algunos llegó a tener relaciones de amistad más o menos importantes que le permitieron conocer algunos detalles de su vida más privada. De ahí que, por ejemplo, fuera informado de un secreto que nunca se ha desvelado públicamente.

Bárbara Rey en el plató de Secret Story
Jesús Mariñas nunca contó los detalles que conocía del affaire entre Bárbara Rey y Juan Carlos I | Mediaset

Nos estamos refiriendo al hecho de que pudo descubrir que la vedette Bárbara Rey y Juan Carlos I tuvieron un romance. Durante décadas se ha especulado con esta relación sentimental, pero nunca nadie la ha confirmado. Y no se ha hecho porque el implicado es una de las figuras más importantes a nivel político e institucional de nuestro país.

Es cierto, eso sí, que en los últimos años se ha hablado más sobre el asunto en televisión. Todo porque han salido a la luz los tejemanejes económicos del rey emérito así como su relación extramatrimonial con Corinna.

Sin embargo, quien hace mucho tiempo que sabía del idilio entre la 'corista' y el monarca fue Jesús. Según expone La Razón, él nunca desveló los detalles de lo que ella le había contado. Pero los conocía, como también sabía que Bárbara estuvo a punto de revelarlos públicamente en televisión.

Al parecer, hace años ella decidió airear su secreto de alcoba y quiso hacerlo en el programa del corazón de más éxito del momento. Nos estamos refiriendo a Tómbola, en el que precisamente colaboraba Mariñas. No obstante, por causas que se desconocen, finalmente no asistió al formato y se mantuvo callada, un silencio que ahora continúa.

Jesús Mariñas con rostro serio
Jesús Mariñas se ha llevado consigo los detalles del polémico romance que nunca se ha confirmado | Mediaset

Está claro que si la ex de Ángel Cristo hubiera confesado finalmente su romance con el padre del rey Felipe VI se hubiera generado un enorme revuelo en nuestro país. Primero, porque su amante aún era el jefe de Estado de España y segundo, porque la imagen de él hubiera quedado en entredicho. Claro, hubiera dejado de ser un ejemplo de rectitud y honorabilidad en un momento en el que todavía se le tenía en alta estima.

Jesús Mariñas sufrió por las informaciones que barajaba

El periodista que se hizo popular por su emblemática frase “Que te calles, Karmele”, guardó secretos como el citado a lo largo de su carrera. Y las informaciones que tenía en más de una ocasión le llevaron a vivir situaciones realmente complicadas y muy duras. Así, por ejemplo, como él relató, Encarna Sánchez encargó que le dieran una paliza por insinuar su relación con Isabel Pantoja.

Jesús Mariñas
Jesús tuvo que soportar duras reacciones por las informaciones que publicaba | GTRES

Esto sin olvidar que el fallecido escritor Camilo José Cela llegó a agredirlo. Lo hizo porque no le gustaban las noticias que publicaba sobre su esposa, Marina Castaño.

A pesar de todo, jamás se amilanó y continuó realizando su trabajo como siempre. Y es que, como llegó a declarar en una de sus últimas entrevistas a Diez Minutos, “No me arrepiento de nada ni personal ni profesionalmente. Los arrepentimientos tardíos y absurdos, me parecen ridículos”.