Irene Rosales se encuentra en estos momentos muy centrada en el cuidado de sus hijas y, de modo especial de su marido, Kiko Rivera. Y es que él necesita tener el máximo apoyo para poder recuperarse del ictus que sufrió recientemente. Una recuperación durante la cual acaba de recibir una noticia que le ha afectado de forma notable.
Ha sabido que ha fallecido uno de sus amigos y esto le ha entristecido muchísimo tanto a él como a su mujer.
Irene Rosales ve salir la triste noticia a la luz
La nuera de Isabel Pantoja está muy pendiente de Kiko en todo momento, especialmente de que siga las pautas que le ha dado el médico. Al mismo tiempo, le apoya en su vuelta al trabajo, que ha supuesto que regrese a hacer directos en su canal de Twitch.
Ya ha realizado una primera entrega en dicha plataforma tras recibir el alta y esta semana ha llevado a cabo otra que ha tenido que retrasar por un motivo de peso. En un primer momento, lo ha advertido con un comunicado a través de Instagram diciendo: “El directo de hoy será por la tarde, familia. Luego os cuento”.
De esta manera enigmática, Irene ha visto al DJ revelar que algo le había sucedido y que se veía obligado a posponer su programa. Y esto, como es lógico, ha hecho saltar las alarmas y circular todo tipo de rumores sobre su estado de salud. Sin embargo, después ha hecho otra publicación en sus stories que ha dejado claro qué había pasado.
Exactamente ha compartido un fondo negro con una estrella fugaz y un texto que ponía: “R.I.P. Descansa en paz amigo”. Un mensaje muy escueto con el que ha dejado claro que ha sufrido el varapalo de perder a un ser querido. Eso sí, no ha querido desvelar su nombre en ningún momento, quizás como una manera de protegerlo.
Así ha explicado que el retraso de su directo se ha debido a que ha acudido a darle el último adiós a aquel o bien a que no se encontraba bien. Sí, a que recibir esta noticia le ha causado dolor y no se hallaba en condiciones de ponerse delante de un micrófono.
Irene Rosales, el gran apoyo de Kiko Rivera
La mujer de Kiko seguro que está pasándolo mal en este momento por ver mal a su marido tras dicha pérdida. Pero sacará fuerzas como hace siempre para seguir siendo su gran apoyo y para ayudarle en este proceso de recuperación. Y lo cierto es que hasta ahora está haciendo muy bien su papel a tenor de los resultados que están teniendo lugar.
Claro, porque el marido de Irene ha dejado de fumar. Como él ha dado cuenta en redes ya lleva 20 días sin llevarse un cigarrillo a la boca. Acabar con este hábito le está sentando muy bien, tanto es así que ha afirmado que dar ese paso es “posiblemente una de las mejores decisiones de mi vida”.
Incluso está introduciendo otras rutinas saludables en su vida que muestran que se ha tomado muy en serio el toque de atención que le ha dado su salud. Tanto es así que ha afirmado en Instagram: “Gracias Dios por darme una segunda oportunidad. La aprovecharé al máximo, lo prometo”.
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